El plan del día era hacer unos 60 – 70, parra terminar el miércoles con otros 60. Me pongo en marcha a las 9, el día abre. Para empezar tenia unos 6 km cuesta arriba, sin mucha paliza. Lo llevo bien, la primera hora es la mejor, las piernas van muy suaves. Pero no todo iban a ser buenas noticias.
Explico una cosilla. Yo montaba con culote y maillot. Luego llevaba un cortafríos, prenda que realmente es un plástico con aberturas para que respire. Muy útil para correr (de eso lo tengo), y también en bici. Si hace frio o calor, las cuestas arriba iba sin cortafríos, solo con el maillot. O en el peor de los caos (si hacia mucho frio), lo llevaba abrochado hasta que rompía a sudar, momento en el cual me lo desbrochaba y me lo recogía en la cintura (todo esto sin bajar de la bici) El problema era las cuestas abajo. Si hace calor, puedes bajar bien solo con el maillot. Pero si hace frio, entre el sudor y el frio, se pasa mal. Y andar parando para ponerte y quitarte el cortafríos era un autentico coñazo, te cortaba el ritmo y no molaba un pelo.
Total que este día tuve muchos problemas con el tiempo. Pasaba en cuestión de 5 km, de hacer un calor infernal, o una niebla horrible o un frio superhumedo. Y lo que decía, un coñazo andar parando para tener que ponerte o quitarte el cortafríos. En algún momento lo pase mal, por el miedo a pillar un catarro a ultima hora (al fin y al cabo, pese a que el camino terminaba el miércoles, tenia la despedida el finde y no quería llegar malo) Al final monte todo el día con el cortafríos, sudando mucho y con mucho frio.
Mis piernas, tras la primera hora de alegría, se notaban cansadas. No así en culo, tema por el cual iba un poco preocupado pero no molesto en ningún momento (excelente sillín) Pero mis piernas si, estaban cansadas. No tengo prisa y sigo gran parte el camino (el camino es el mismo para todo el mundo, pero hay tramos que se va mejor por carretera y otros por el camino puro y duro, eso va por gustos) Terreno rompepiernas, muchas cuestas arriba cortas (de uno o dos km). A mis piernas les cuesta.
Y como colofón a un día teóricamente tranquilo, pero que fue duro, muy duro, me caí. Estaba subiendo una cuesta y decidí cambiar al plato pequeño (tras mi caída decidí dejar de usarlo) y se salió la cadena. Lo puse, y me subí a la bici. Pero el cambio no cogía el plato pequeño y se volvió a salir. Y se cumplió la ley de Murphy. Nunca enganchaba los automáticos a la primera, mas que esta vez. Me vi parado, con los automáticos enganchados, dando pedales a una bici sin cadena. De chiste. Y pese a que ya tenía cierta experiencia con los automáticos y los saque rápido, no me dio tiempo a poner los pies y me caí. Bueno, una caída en parado no es tan mala, pensé. Pero joder, me había quemado la rodilla derecha (tenia una quemadura como una moneda de dos euros, pero parecía mucho mas porque sangraba bastante), y la mano izquierda llena de pinchos, ya que me caí en un zarza (siempre llevaba guantes, menos cuando los tenia que llevar) No me hice nada, pero me pase la tarde con un alfiler sacándome los pinchos. Mi rodilla estaba un poco hinchada, pero solo era el golpe. Seguíamos en el camino.
Y seguimos. Un par de bajadas con mucha niebla, mucho frio, un par de subidas duras, un momento en que dejar de ver flechas amarillas y pensé, que me había vuelto a perder, barritas para cuando flaqueaban las fuerzas, lo típico. Pase por lugares en los que ya había estado andando, y que me traían muchísimos recuerdos. Pese a que la etapa no fue muy agradable (muchas cosas en la cabeza, piernas cansadas) hubo algún momento muy bueno. Total, llevo unas 4:30 en bici y decido tirar a Melide, un pueblo a unos 20 km de donde estaba, donde se come el mejor pulpo del mundo (eso dicen los lugareños, y hasta donde yo se, es verdad) La ultima fase dura. Ya eran unas cuantas horas y mis piernas me decían que ni barritas ni pollas, que lo que querían era parar. Además, hacia bastante frio. Pero aguante y tras 5h 30 minutos y unos 80 km estaba en Melide. Nuevamente me venían muchos recuerdos (Esa cena a base de empanada, pulpo y ribeiro con Rubén). Lo que le gustaría esta experiencia a Quini, lo que me gustaría invitar a alguien al mejor pulpo del mundo en Melide… Eran las 3 y algo de tarde y había llegado. Veo un cartel Santiago a 50 km. Subidon, estaba a punto de conseguirlo.
Tras la paliza del pulpo, decido irme a echar un rato. Total, llevaba varios días sin dormir bien. Cuando voy camino del albergue me cruzo con Alberto. Me dice que tal, y me presenta un dos tipos y una chicha con los que había hecho esa etapa. Me tomo una cerveza con ellos, y se van a cenar. Me invitan pero paso, prefería estar leyendo el periódico, tranquilamente en el albergue, con mis cosas. Me dice que a que hora iba a salir mañana para ir todos juntos. Le dejo ver que no tengo ni idea, pero que prefiero ir a mi bola (no así, con mano izquierda) Se van a cenar, yo a echarme.
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