El sábado, nuevo partido y nueva derrota.
Esta semana no tengo muchas ganas de escribir mucho, así que resumen rapidito.
Jugábamos contra un equipo decente, buenillo. Un tipo alto, y que no jugaban mal.
Empezamos fatal (en gran parte por mi culpa), y nos fuimos 7 abajo en el primer cuarto.
Luego lo fuimos arreglando, y a mediados del ultimo cuarto, íbamos uno arriba. Luego pájara, la guerra cada uno por su cuenta, y acabamos perdiendo de 13.
Lo mejor. Que pese a empezar fatal, mantuvimos la tensión y estuvimos ahí casi todo el partido.
Lo peor. Mal en defensa. Pero no por falta de intensidad, si no porque no tenemos sangre. Perdimos el partido en el rebote defensivo. Fatal, horrible. No tenemos cojones o que? Ni un empujón, ni una carga. NADA. Cero. Mal. Luego entrenamos, nos pegamos, cargamos. Pero llegan los partidos, y todas las hostias que damos en los entrenos, desaparecen. LAMENTABLE.
Mal también porque JaviG acabo mosqueado. No olia bola en ataque, y se mosqueo (con toda la razón). Pero por desgracia, eso es lo normal.
Yo. Fatal. Muy mal. Empecé de base, y hay que saber lo que puedo, y no puedo hacer. Mal es poco. Peor que mal. Mea culpa el principio del partido.
Venia sin dormir, cansado, echo polvo. Pero eso son excusas. No tengo bote para ser base. Muy mal. Luego también me falto intensidad en defensa, pero jugué arriba, así que el rebote no fue mi culpa.
Al final, para completar, al final del tercer cuarto me pego un tirón en el gemelo, y no pude jugar mas.
Bueno señores, solo quedan tres partidos, vamos a dar el callo.
Con Dios
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