Cuando leáis esto ya habré vuelto de cuba, pero aquí os cuento mi ultima semana en el curro antes de vacaciones.
La ultima semana (realmente las 2 ultimas semanas) han sido de mucho trabajo. Normalmente gestionamos unas 60 fiestas a la semana, algunas que vamos nosotros, otras que no. El tema es que las fiestas en las que vamos nosotros se han multiplicado. Yo por ejemplo he tenido 7 fiestas (1x, 1j, 2v y 3s) Luego he tenido que colaborar en el montaje de otras 2 (1x y 1j) Si a esto le sumamos que todos los días por la mañana había mil cosas que hacer (visitas a centros comerciales, decoración de locales, etc) llevo xjvs levantándome a las 9 de la mañana y acostándome a las 4. Días duros físicamente, muchas horas, muchas cosas que hacer y poco tiempo para hacerlas.
Estrés tampoco mucho. A ver, tenia que cuadrar mil cosas, y eso es complicado, pero en ningún momento estrés. Si, mucha prisa, por llegar a los sitios, por intentar abarcar el máximo, pero bien.
Como todo en la vida, todo acaba cansando. El sábado estaba roto físicamente. También cansado de fiestas, azafatas, de todo.
Con esta entrada no quiero decir que este quemado en este trabajo, ni mucho menos. Me encanta (aunque soy consciente que no es un trabajo para toda la vida). Por ejemplo el viernes, tras mis 2 fiestas, me fui a tomar algo con las azafatas (4 chicas y yo) donde trabajaba Gonzalo (amigo del trabajo) Estuvo muy bien.
Pues eso escribí…
Las tres semanas siguientes también han sido muy duras, muchas horas, muchas cosas que resolver. Hubo un día que gestione 5 fiestas. Una locura.
Pero es lo que decía antes, como cualquier trabajo, tiene sus cosas malas (últimamente ando con bastante trastorno del sueño) y sus cosas buenas (el sábado estuve tomando algo con las azafatas hasta las 6 de la mañana)
Una vez cerrado el año fiscal (30 de junio) todo se plantea mas tranquilo. O eso espero.
Con Dios
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