Verano en Israel I

En vista de las pocas oportunidades de trabajo que tuve en verano, decidí liarme la manta  la cabeza e irme a Israel a trabajar de granjero dos meses. Aquí os dejo los mejores momentos :)
(Todo son extractos de un chat de grupo que hice para recordar esta historia)

Día 0.

Llegué a Tel Aviv de madrugada. Me recogió Revital y su madre. Dormí un poco y estuve de compras por la ciudad(básicamente una tarjeta de teléfono) por la tarde cogimos dos autobuses y llegamos a la granja a eso de las 8. Cenamos con la familia y a dormir. La familia es el padre y la madre (que tendrán en torno a los cincuenta y poco). Super majos. Tienen 4 hijos. Todos casados. 2 de ellos viven aquí, uno trabaja en la granja. Hay como 4 módulos de obra, pero son como apartamentos. Yo tengo uno, dos habitaciones baño y cocina. Genial. Aquí trabajan los padres (Jacob y Miri), el hijo Gilat y 3 trabajadores. Y yo ahora. La granja es de vacas, tienen 5 caballos, gallinas (no ponen huevos), y hay mogollón de perros y gatos. Así es un poco la idea.

Día 1.

Hoy he estado limpiando matorrales a primera hora. Partiéndome el lomo básicamente. Hemos desayunado y he estado limpiando el equipo para ordeñar las vacas. A la una no había Dios que estuviese en la calle, así que de 1 a 5 tirado. De 5 a 8 he estado arreglando una valla, y dando de comer a los terneros. A los más pequeños con biberón. Ahora mismo me duele todo. He bebido cosa de unos 5 litros de agua en todo el día. Pero bien, de momento dolores pero todo guay. La gente es super maja conmigo.

Día 6.

Entre que llegue y me acosté ayer me dieron las doce. Y me he levantado a las 5.30. Destrozado. De 6 a 10 liado con los rastrojos (Jacob me ha explicado lo que quiere que limpie, locura), y luego nos hemos ido a ver otra granja aquí al lado. Tenían que discutir unas cosas, así que un par de horas sin hacer nada. A la una hemos vuelto y me he echado a sobar un par de horas. De 5 a 9 he hecho la colada, limpiado más rastrojos y hemos ido a dar una vuelta a caballo. Paliza de día, que después de cenar ha continuado porque una vaca se ha puesto mala y ha habido que inyectarla una movida. Día interminable.

Os cuento lo de las vacas. Las vacas... no duermen por las noche, no las gusta el calor, y si hace calor no producen leche.
Aquí están divididas entre las lecheras y las que no. Las que no, viven fuera, las que si, viven dentro de un cobertizo. En el cobertizo hay unos ventiladores gigantes y máquinas que expulsan agua, con lo cual se crea un micro clima. En la nave esta estarán a 25, mientras que fuera estamos a 35. Este sistema es pionero a nivel mundial
Luego, hay una tecnología de la hostia. Tienen un programa que controla la mezcla de pienso, la temperatura y la producción de leche para maximizar la producción con el mínimo coste. 
Cada vaca tiene una especie de gps al cuello, que da información de cuanto se mueve (mucho es calor, poco que está enferma). Este sistema también tiene unos sensores que controla cuanto come (ni idea como lo hace), y un montón de datos más. Cada vez que se ordeña (3 veces al día, unos 50 litros por vaca al día), esos datos se mandan al ordenador. Todo eso se cruza, para ver que vacas son mejores, más productivas y que mejorar.

Día 9 

Hay días que si y otros que no. Hoy es que no. No tiro, me cuesta todo un mundo, moverme, la carretilla, todo. No creo que sea un problema de comida (me alimento mucho), supongo que es cansancio acumulado. Sigo en ello, limitando hasta dentro de una hora. Poco a poco, bebiendo mucha agua, así vamos.
Tras un desayuno contundente, 1 huevo frito, un poco de pescado en salazón, y un par de tostadas, muchísimo mejor.

Y se acabó el día. Como ya comenté, la mañana se me hizo especialmente dura. De 6 a 11 y algo con los rastrojos. Ya no me queda mucho, espero. Supongo que en una semana estará liquidado.  Luego ayudando a Jacob a soldar unas puertas. Y a eso de las 1230 me ha dicho que a descansar. Y así lo he hecho, una reparadora siesta de día horas. Me he tomado un café con ellos luego, alimentar a caballo y terneros, poner unas vacunas a unas vacas, y se acabó ... o eso creía yo. Me ha comentado dar una vuelta a caballo. Y ganas cero, pero bueno. Los caballos aquí siempre los montan Jacob y Gilat, con lo cual están hechos a ellos. Así que un sufrimiento con el caballo. No nos hemos entendido muy bien, y he acabado con la pierna derecha destrozada. Jodido.

Fuera de eso, ayer me aplaste un dedo currando, me duele bastante. Tengo la espalda rota, vamos, que estoy hecho una piltrafa. Mañana me lo tomo con calma, terminaré unas cosas en el jardín, terneros y caballos y me iré a Tel Aviv. El martes operaron a la madre de Revital de apendicitis, quiero ir a verla (la idea original era que Revital viniese este finde)

Día 12
Aquí la domingos son laborables, así que las 7 me he levantado y a las 8 me he venido para aquí. El viaje ha sido curioso, os cuento. Aquí el servicio militar es obligatorio 3 años para los tíos, 2 para las tías. Hay mogollón de militares (aquí está bien visto ir de uniforme, que pena de España), y para ellos el transporte en bus es gratuito (con el uniforme y tarjeta de identificación). Casi todas las bases militares están en este área (en el sur), así que de Tel Aviv a beersheba bastantes militares,, pero de beersheba a aquí locura. En el autobús iríamos unos 55, 45 militares (si no más), la mitad de ellos con el arma (una especie de m16 israelita) La verdad es que no entiendo muy bien porque las unidades de combate (lo que en España sería la infantería) están obligadas a llevarse el arma a casa (supongo por si pasa alguna movida salir corriendo) Total, aventura. Autobús petado, el conductor no hablaba inglés, la parada más cercana de la granja es nueva, un jaleo. Pero gracias a mi habilidad ya Google maps, he llegado tarde, pero bien. Hasta las 2 he estado limpiando rastrojos. 

Siendo optimista esta semana lo líquido. Veremos.

El trabajo aquí es duro, pero no por la intensidad, sino por la cantidad. Es como un maratón diario. Tienes muchas horas por delante, y poco a poco. No te puedes flipar al principio. Sin estrés. Físicamente ando jodido, cada día me duele una cosa. Antes de ayer la espalda, ayer el dedo corazón (el de en medio), y hoy el tobillo tocado. Nada grave, pero todo fruto del desgaste diario. Las piernas, el cuello y la espalda duelen todos los días. Pero no estoy mal, los últimos tres años he hecho bastante poco, pues a ver que esperaba. Aún así siento que poco a poco me voy adaptando mejor.

Día 15.
 Hoy ha sido un puto infierno de día. A las 530 arriba, a las 6 al lío. Lo de siempre. Eso de las 9 viene Gilat y me dice que me vaya con el, que me quiere explicar unas cosas. Me explica cosas de la granja, como controlan cuanto comen las vacas (las lecheras, unas 150, 3000 kilos al día), cuenta leche dan al mes (132000 litros), se embarazan una vez al año (son 9 meses), bien. Luego hemos limpiado el tractor y a desayunar. Día tranquilo parecía ...
Terminamos y me dice que me ponga protector solar y coja el gorro, que nos vamos a recoger piedras. Al campo, las que el otro día habían levantado. No he tenido un trabajo más duro en mi vida. Piedras desde el tamaño de mi cabeza hasta más del doble. Todas ahí, a lo burro. Tirando de espalda y de pierna. Pero no sólo yo, Gilat a mi lado. Las que yo no podía, o el o entre los dos, pero había algunas que ni así. Y allá donde mirase, había más. Hemos llenado dos palas del tractor, unas 150 piedras, y a eso de las 1230 hemos terminado. Y va y me dice que de 4 a 8 seguimos. En serio, un destroza personas.
Me he echado la siesta, y me he levantado con la espalda, los hombros y el tobillo roto. Pero lo peor las piernas. Eran como dos palos,  como dos piedras. No me podía ni mover. Total, que a las 4 me preparo, Gilat no viene y voy a buscarle. Le encuentro a eso de las 5 y me dice que era de coña, que ya seguimos otro día (hemos debido limpiar un cuarto o así del terreno). Así que después de eso me he vuelto a mis rastrojos, que visto lo visto han sido como una bendición. Dar de comer a caballos, terneros, y cumpleaños de la hija mayor (de ahí la bbq) Aquí pasan del kosher, hacia salchichas y chuletas de cerdo. He cenado de puta madre. Ya a dormir, mañana más. Besos y abrazos por doquier