El titulo de la entrada, viene al caso de que casi tiro la toalla, cojo los bártulos y me vuelvo para España. Casi casi, que hasta tenia mirado el vuelo que iba a coger. El motivo principal, la falta de dinero. La pasta se ha acabado, y pese a que tengo muchos y muy buenos amigos, tampoco había de donde tirar. Al final, gracias a Dios, si que ha habido de donde tirar. Por respeto, no voy a decir de donde he sacado la pasta, pero no puedo estar mas agradecido a los que me estáis permitiendo continuar con esta locura que es estudiar medicina.
Fuera de lo que es el tema económico, estudiar medicina es un mata personas. En serio, quizás si lo hubiese hecho antes, pues igual seria diferente, pero por lo menos aquí, con este sistema que todo es obligatorio y faltar a clase un día te genera un problema, es un desgaste constante. Luego el hecho de que la carrera es muy difícil, que hay muchisimo que estudiar, que mi grupo hay un par de gilipollas que es para matarles, que estas fuera de casa, estudiando en inglés; total, que el desgaste de estos 4 años y pico es brutal.Pero lo importante de todo este tema, es que sigo en la lucha. Un pasito mas cerca cada día.
Aun recuerdo cuando aprobé física, en primero, con Kike a mi lado, me acuerdo que pensé, una asignatura menos para ser medico. No veas si ha pasado tiempo, historias, movidas, complicaciones, bajones, subidones, de todo ha pasado en este tiempo. Pero ya se ve el final del túnel. Y aunque asusta, muchas ganas de llegar ahí.
Las fotos son con 4 años de diferencia, estoy igual, no?
Sigo estudiando, con Dios
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