Esto de irme fuera a estudiar fue difícil por muchos motivos. Dejar a la familia, amigos, una vida cómoda en Madrid, nada que si habéis leído el blog un poco no sepáis.
Aquí las cosas son difícil, gente fría, país frío, poco sol, etc.
Pero quizás de las cosas que me han costado mas, y que me sigue costando mas es no tener dinero. Y me explico.
Gracias a Dios (a mi familia y mis muchos amigos), puedo continuar con esta aventura de estudiar medicina. Pero no tengo el dinero por castigo. He reducido mis gastos al mínimo de lo mínimo. No me mal interpretéis, no paso hambre y no me falta de nada. Pero fuera de comer fuera de casa un vez a la semana, mis gastos se reducen a practicamente cero.
Ropa nueva, zapatos, o un finde fuera son lujos que no me puedo permitir.
Y no me estoy quejando, este es el precio que tengo que pagar por ser medico, esta bien, pero en ocasiones es difícil y frustrante.
Esta reflexión es difícil porque nadie aquí entiende lo que es. Todo el mundo (o casi todo el mundo) es joven, no ha trabajado en su vida, y esta es su primera experiencia con su propio presupuesto. Y para que vamos a engañarnos, la gente aquí en general no tiene problema de presupuesto.
Michael o Kike, que quizás son los únicos que podían entenderlo, la verdad es que llevaban una vida bastante suelta en lo económico.
Y del resto, no saben ni de que estoy hablando.
Pero como ya he dicho, es un precio que tengo que pagar, unido a otros (familia, amigos, etc), para lograr mi sueño de ser medico.
Seguimos en la lucha. Con Dios
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