viernes, 16 de mayo de 2008

Paracaidas

Pues el otro día, con la gente del trabajo me fui a saltar en paracaídas.
Es una cosa que todo el mundo que me había dicho (así a groso modo, Rec) que estaba muy bien. Así que allí nos fuimos (a Ocaña).

Día nublado, teníamos que saltar a las 11, 12 y 13h (eramos 12, y se salta 4 cada hora). Nos dijeron que si había suerte y el día abría, podríamos saltar, pero que si no difícil. A eso de las 12:30 no habíamos saltado ninguno, y me dirigí a ver las previsiones (estábamos desayunando, haciendo tiempo). Y el tipo me dice que corriendo, que hay claros, que hemos tenido suerte y que saltamos.
Tandas de 4, se salta en tándem (con un tipo enganchado a tu espalda, el es que lleva el paracaídas) Es una cosa muy segura, el primer interesado en que no pase nada es el, transmiten mucha seguridad y se ve que sab
en de que va (salte con un tío húngaro, que no hablaba español, nos entendíamos en ingles).

Pues eso, a los cuatro primeros nos subieron a 3500 metros de altura (el tipo con el que salte, no recuerdo su nombre, llevaba altímetro) y saltamos. De esa tanda salte el cuarto. Vi como poco a poco mis compañeros desaparecían progresivam
ente, hasta que me toco...

Realmente tu no haces nada, ni saltas, ni nada, todo lo hace el tipo que llevas detrás.

Nos pusimos en el borde del avión, con la cabeza echada hacia atrás (para evitar darle un cabezazo). Pasaron unos segundos y sentí que el avión ya no esta detrás mio. Pero solo veía el cielo. Estábamos cayendo en perpendicular al suelo. Un segundo después giró, y vi el suelo (nos pusimos en paralelo). Estábamos muy alto e íbamos muy rápido (la velocidad es aproximadamente de unos 200km/h)

Ese instante, el primero, cuando ves el mundo desde arriba, en caída libre, a 200 por hora, sientes como si toda tu sangre desapareciese, y por tus venas solo circulase adrenalina. La palabra es BRUTAL. En un segundo, pasas de estar nervioso, a estar volando. Es una experiencia que no puedo describir con palabras, es BRUTAL.

La caída libre dura en teoría unos 40 - 50 sg, aunque a mi se me pasaron volando (y nunca mejor dicho) Vas tan rápido, que gritaba con todas mis fuerzas, pero apenas me escuchaba a mi mismo. Lo único que pensaba era que el tipo húngaro no abriese el paracaídas muy pronto. Estas volando, flipando, ves el mundo muy pequeño, es increíble.

Luego (gracias a Dios evidentemente) el tipo abrió el paracaídas, y estuvimos cayendo unos 4 - 5 minutos. Esta muy chulo, es una sensación de tranquilidad, no se escucha nada, muy bien.
El aterrizaje sin problemas (todo lo hace el)

Pues eso, una cosa que aconsejo a todo el mundo. Es una descarga de adrenalina total, una explosión interna extraordinaria, un sensación liberadora, es algo único.
Como podréis entender, me encanto, y tengo la intención de repetir. Así que quien lo vaya a hacer, que cuente conmigo.

Ya subire mas fotos (la primera foto es un amigo del trabajo).

Con Dios

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