viernes, 12 de octubre de 2007

Camino de Santiago 4. Dia I

Mal empezaban las cosas. Todo preparado, y me quedo dormido. Quería levantarme a las 9, sobre las 10 salir, a las 14 en León, montar un par de horas, y tranquilidad el resto del día.
Pero la realidad fue que me levante a las 11. A las 12 hablo con Pablo, que se quería subir para León. En vista de que llegaba tarde, me daba igual un poco mas o un poco menos, así que baje a Madrid a por él. El viaje del tirón, bien, hablando, arreglando el mundo. Entre unas cosas y otras llegamos a León a las 5 sin comer. Aparcamos en el centro, tomamos unas raciones, y deje el coche en su casa. A eso de las 6 me subí a la bici.

Y aquí empezaba el camino de verdad. Mis primeras sensaciones eran un poco de acojone. Hacia algo de frío e iba nervioso. Al principio bien, lo dicho algo de frío pero bien. Iba dirección Astorga, y ver hasta donde llegaba.
La bici de Quini muy bien. Muy cómoda. El primer día tuve algún problema de estabilidad, dado que llevaba todo el peso atrás, me costo manejar el tema del equilibrio. De hecho, hubo un par de momentos de tensión de los cuales salí con más pena que gloria, pero sin caerme.
Este día muy tranquilo y muy rápido. Primer día, muchas fuerzas, ganas de empezar, y encima hacia un viento de culo que parecía que volaba la bici. Quería montar un ratillo, y al final hice en 2 horas 48 Km., llegando a Astorga.

La llegada a Astorga muy bien. El rollo del camino. Credencial, habitación compartida (en este caso había un grupo de ciclistas alemanes o así), etc. Cuando monto en bici, corro, etc., tengo siempre para después una rutina de estiramientos, que dura aprox. 20 minutos, en los cuales estiro las piernas para evitar lesiones. Eso lo llevo a rajatabla, y cuando no lo hago lo paso mal. Así que según llegue, deje mis cosas, estire y me duche. Quizás soy un tío confiado, pero es lo que mola del camino. Hay confianza de que nadie roba, así que deje mi mochila en la habitación, y me fui para Astorga.

He estado en Astorga muchas veces de maniobras (está al lado de un campo de tiro para piezas de artillería, el monte del teleno) y me conocía la ciudad. Muchos recuerdos. Busque un bar para ver RM – Atleti (putos indios), y lo disfrute con un par de pintas de cerveza, por las cuales me cobraron 3 euros las dos (no tendríamos peligro allí) Tras la victoria del Madrid, me di una vuelta por la ciudad. En Astorga viví la novena (estaba de maniobras) y me fui al bar donde la vi. Allí cene algo (una hamburguesa) pese a que no tenia mucho hambre, era importante recuperar. La ciudad estaba de fiestas, mucha gente en las calles, orquesta, estaba gracioso.

Tras todo esto, a eso de las 11, me fui a dormir. Primer gran error, me deje la manta americana en Madrid. En algunos albergues te dan mantas y en otros tienes que pedirlas. En este era el segundo caso, y a las 11 no había nadie a quien pedirle nada. Así que esa noche dormí poco, con mucho frío. Estuvo lloviendo toda la noche a cantaros. Pensaba “joder, como llueva así por la mañana, vaya jodienda”

En conclusión, esto había comenzado, y muy bien. Las piernas un poco cargadas pero bien. Astorga es una ciudad bonita. Había rodado muy rápido el primer día, estaba fuerte y contento. Esto iba viento en popa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario