A través de la hermana de mi amigo Miguel (mi agradecimiento a Cris), me surgió un trabajo de verano. Todo surgió por facebook, una cosa llevo a la otra, y al final surgió.
Si
os preguntáis lo que he hecho, he sido director de campamento de
verano. 2 semanas (una grupo de chicos una semana y otro grupo otra).
El
campamento era un campamento de ingles, 73 y 79 chavales de entre 14 y
17 años. La idea era un campamento de inmersión lingüística, 7
monitores ingleses, un maestro de ceremonias (un coordinador de
actividades, también ingles), y yo.
La
verdad es que al principio, antes de trabajar, un poco de
incertidumbre, pero tampoco ninguna locura, siendo realista el trabajo
es mas o menos el mismo de que coordinador de eventos, un poco
apagafuegos, que todo vaya bien, logística, incidentes con los chavales,
visitas al medico, etc.
Los
chavales tenían actividades desde las 9 hasta las 00, con solo un par
de horas libres. Todo en ingles, actividades, juegos, presentaciones, de
todo un poco.
El
trabajo, muchisimo. Jornadas de trabajo de 18-20 horas al día (sin
exagerar), dado que era un programa nuevo, que había mil cosas que
ajustar del programa. La primera semana fue muchisimo trabajo porque
había que ajustar todo. La segunda porque los chavales resultaron
(algunos) problematicos y porque el albergue fue difícil. Total, que por
H o por B, dos semanas de trabajo brutal (he perdido 4 kilos en estas
dos semanas).
El equipo fue excelente en ambas ocasiones. Mucho mejor la primera semana (de los mejores equipos de trabajo en mi vida)
La empresa muy bien. La gente excelente en el trato personal.
Los
chavales, de todo un poco. La primera semana muy muy bien, la segunda
peor. La primera, dentro de las mil movidas que tuve, los chavales eran
sanos. La segunda peor, tuve varios problemas con un grupo de jóvenes
delicuentes, con los cuales lidie de la mejor manera posible (larga
historia, y además prefiero quedarme con lo bueno)
Mi
trabajo fue extenuante. Pero muy gratificantes cuando todo sale bien.
Era el director, el poli malo, y no me molestaba, lo asumí y bien. Di
todo lo posible. No tengo ningún reproche que hacerme. Aprendo de mis
errores, y si la próxima vez tengo la posibilidad de volver a hacerlo,
lo haré encantado.
En
conclusión, una grandisima experiencia, mucho trabajo, extenuante por
momentos, pero muy gratificante (trabajar con adolescentes es lo que
tiene, a veces quieres matarles, otras ... también)Besos y abrazos
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